domingo, 2 de junio de 2013

El silencio de lo escrito.

Varias veces me ha llamado la atención el tema de las visitas a mi blog. Veo que hay una cierta cantidad de personas que parece que lee las tristes líneas que aquí escribo y me vienen muchas preguntas a la mente, tales como: ¿Qué pensarán de lo escribo? ¿Se sentirán identificados? ¿Se sentirán mejor viendo que soy un desgraciado? ¿Me leen porque les gusta lo que escribo? ¿Entran aquí por casualidad?. Uso esto para desahogarme, sí, porque no tengo a nadie para hacerlo. Pero a veces me parece que escribo al vacío, es más, me pregunto por qué escribo estas cosas en internet teniendo el Word y unas carpetas preciosas donde guardar mis escritos solo para mí. En ocasiones desearía que alguien diese señales de vida, que diese alguna opinión, que me insultase o me apoyase con algo, que diga "si, estoy aquí, te leo" o me ayudase de alguna forma con sus palabras. No se que cosas pueden pasar por la cabeza de aquellas personas que leen lo que escribo, y en el fondo no se si me gustaría saberlo. Ojalá alguien alguna vez de señales de vida o suelte algo para ver que tiene que decir y que yo me quede con la satisfacción de que alguien, allá donde sea, sepa de mí y tenga unas palabras, buenas o malas. Creo que lo único que quiero a veces es ser escuchado. Que me escuchen, pero no mis gritos, sino los gritos de silencio de mi interior que pide algo de calma y paz.