martes, 12 de febrero de 2013

Situación al descubierto. Mamá.

Mi madre me llamó esta mañana, apenas hablamos desde hace tiempo y hace un mes que no vuelvo a casa. Me peleé con ella, como de costumbre, y lloré después de eso, como de costumbre, no por nada, sino por como la trato. Me han dejado tan herido y tan vacío que lo que ha quedado dentro de mí es un dolor rancio que lo que hace es volverme frío, serio y me hace estar siempre a la defensiva. Los que siempre lo pagan peor son mi familia, desde mi padre hasta mis hermanos. Me estoy volviendo un monstruo, alguien que no soy, y es por eso por lo que lloro, porque necesito que alguien me salve de mí mismo, quiero dejar de sufrir interiormente y que alguien repare todo el daño que me han hecho, convirtiéndose en el punto de apoyo de mi vida que tanto necesito. Una vez más mi madre me ha preguntado por mis estudios y le he sido sincero, he suspendido todas. Me va realmente mal por primera vez en la vida, yo, que siempre he sido alguien de dieces y matrículas sin apenas estudiar. Este año he sacado mis primeros ceros incluso. Todo me va realmente mal, mi malestar y desánimo ha pasado a todos los ámbitos de mi vida. Mi vida está en ruinas, y lo peor es que afecta a la gente de mi alrededor. Lloro porque no quiero ser así y quiero que todo acabe, e incluso estoy llorando mientras escribo esto, una vez más. Llevo meses autoengañándome y convenciéndome de que mañana será un día mejor, pero aún sigo en las mismas. No se que debo hacer ni a donde debo ir, solo se que en el lugar que estoy no es en el que debo estar, pero no tengo otro lugar para ir. Le comenté a mi madre que me arruinó la vida tomando la decisión por mí de mandarme a san fernando con una pareja de viejos desconocidos amigos de ellos a su casa en lugar de al piso con mis mejores amigos y poder disfrutar así en Cádiz de la chica con la que estaba, María. Esa decisión me ha arruinado la vida. Comencé llorando ese año en soledad, y por culpa de eso surgió ese "amor de héroe" hacia esa persona, que ha sido mi perdición. Nada en mi vida es como debería ser. Me peleé con mi madre, sí, y le dije que me daba igual estar ya aquí o no, que no tenía sentido, y que lo único que quería era dejarlo todo e irme a casa para siempre, pero seguimos peleándonos y acabé por colgar el teléfono. Lloré después, sí. A las horas me llamó de nuevo para preguntarme una cosa sobre la beca y unos papeles para mi hermano, y muy de buenas me dijo que vendría a recogerme si quería para volver a casa unos días, pero le dije que no se preocupase. El que ella sea tan buena y yo la trate como una mierda me hace más daño aún. Lo peor es que me sale solo y no quiero. Estoy fatal y no hago más que llorar. No veo salida y mi madre ya sabe que hay algo que me pasa desde hace tiempo, que me trae de cabeza. Una vez me dijo: "¿Qué te pasa? Parece que tienes dos caras. Eres muy muy bueno y muy agradable, pero otras veces eres un bicho y te comportas como como alguien que no eres, no tienes término medio, y es una pena, porque eres una bellísima persona y no se que te pasa. ¿Qué te pasó con esa sonrisa que tenías tan bonita, hijo?". Ni que decir tiene que estas palabras me derrumbaron más aún, al ver toda la razón que tenía y lo mucho que me odio por ello. De verdad, no se que hacer, y ya estoy cansado de llorar. No se cuanto tiempo más podré aguantar, pero si esto sigue asi, temo por mis futuras decisiones y lo que pueda afectar al resto. Mamá, papá, hermanos, amigos, familia, siento como os estoy tratando, pero os prometo que hago lo que puedo por sacar lo poco bueno de mí que va quedando, y que aunque no os lo diga y solo lo sienta llorando, os quiero mucho, y ojalá que algún día pueda compensaros por, a pesar de como os trato, quererme tanto y tratarme tan bien y con tantos ánimos. Muchas gracias y, desde lo más profundo de mi alma, mientras lloro ahora mismo, os prometo que os quiero y que lo siento. Perdón..