lunes, 28 de enero de 2013

Que sigue siendo de mí.

Me sentiré como una mierda, pero solo si me pongo a suponer y a pensar cosas sobre esa persona. Cosas como "¿será feliz sin mí ya? ¿estará bien? ¿será feliz y yo sigo aquí hundiéndome a ratos?". La idea de que después de haberme destrozado se haya ido tan campante siempre me ha aterrorizado. La cosa es que cuando me siento mal, realmente me siento muy pero que muy mal, aunque ya no estoy solo. Si bien antes esa persona era la única con la que hablaba todos los días y hacía lo que necesitaba conmigo, ahora son cuatro, por así decirlo. Tengo a otra persona que pasa por lo mismo que yo, y día a día nos apoyamos mutuamente. Luego otra con la que también hablo todos los días y me da muchísimas sorpresas que enamoran. Luego también hay más, obviamente, que aportan granos de arena en mi vida para salir de todo esto. La cosa es que no estoy solo. Me pongo a mirar y veo que con el tiempo vuelvo a ser más yo. Vuelvo a subir para arriba. Seguiré como estoy, pero al menos ya no estoy solo. Hay mucha gente que me busca, que me llama, que me manda mensajes, que se preocupa por mí, que me pregunta y demases. Hay nuevas personas que conozco que se vuelven partes importantes de mi vida. Estoy formando mi nueva vida. Dejando esa jodida relación tan cancerígena con toda su historia atrás en ese intento de ciudad cutre - tal y como esa persona quiso y hace - estoy comenzando nuevos proyectos e intenando nuevas historias. Poco a poco me he ido recuperando, comienzo a ver el sol en esa jodida tormenta en la que me metió. Cierto es que dejé de lado los estudios después de esa ruputura, pero milagrosamente los saqué todos por los pelos. Este año es más difícil y mi situación se volvió más crítica, pero me siento más apoyado y acogido que el año pasado en aquel sitio. Esta es mi etapa de cambio. Ahora es cuando tengo que darme los retoques para acabar siendo quien voy a ser durante el resto de mi vida. No creo en el destino por una sencilla razón, el que no pueda yo elegir que es lo que me pueda pasar, cual pueda ser mi futuro. Época de cambio, de superación y de aprendizaje. He aprendido mucho en todos estos meses, antropológicamente hablando. A base de una receta muy dura cargada de decepciones, desengaños, traiciones y heridas, pero esto ha sido solo el primer amor. El primer amor, repito. La idea de que puede haber un segundo que pueda ser infinitamente mejor que el primero me da bastante alegría. Me gustaría que fuese ya, pero todo llega a su debido tiempo. Hasta la posibilidad de que ese segundo amor fuese el primero otra vez existe, así que no me meto en temas de buscar el amor porque es algo que viene solo. Rechazó el "amar y ser amado", cosa que es lo mejor que te puede pasar en la vida y que tan difícil es que ocurra, pero eso se escapa a mi control. Yo solo sé que di lo mejor de mi en agradecimiento, que me fié porque me pareció justo debido a que sin yo buscar, encontré, que preferí su felicidad a la mía y que le entregué mi corazón en bandeja justo para que le clavara el puñal. Creo que de ser buena persona me volví estúpido. A donde iré yo pensando más en alguien que en mi mismo. Aunque no se por qué me quejo. Mayormente las fuentes de sufrimiento en mi vida vienen de ahí. No se ser malo realmente. Daza se burla de mí porque sabe ver más allá de lo que intento aparentar ser, alguien duro de pelar. Ve más allá de todo, e incluso alaba mi capacidad de camuflaje y ocultación de estados de ánimo y sentimientos. Soy lo que soy y punto. Haber sido así no fue un error, y me enorgullezco aunque pagase muy caro, al menos sigo siendo el mismo de siempre y no me he vuelto palabras vacías. Se tomar mis propias decisiones y se tomarlas bien, porque soy muy empático y el poner a la otra persona por delante tuya te ayuda a elegirlas correctamente. ¿Qué seguirá siendo de mí? Seguiré con mis depresiones extrañas, con mis noches melancólicas, con mis paseos en la playa mirando las estrellas, con mis escapadas solitarias y demases, pero también seguiré con mis fiestas, mis quedadas, mis tardes tomando algo por ahí con amigos, mis charlas nocturnas y diurnas con quienes hablo todos los días, mis paseos en compañía, mis abrazos regalados, con los mensajes inesperados que me llegan y que me alegran el día, con mis pequeñas cosas del día a día, con aquellos que se preocupan por mí, ayudando a quienes lo necesitan, cuidando de los que no pueden hacerlo solos, guiando a aquellos que están perdidos y sobre todo, dejando huella en la gente. ¿Acaso se quien será la próxima persona más importante de mi vida? Por supuesto que no, pero se que mi deber ahora es hacer reir a personas incluso cuando yo esté triste, ayudar a personas cuando yo necesito ser ayudado también, y ser feliz haciendo feliz a personas, pero sobre todo, no esperar a que llegue la persona correcta a mi vida, como me ocurrió, sino ser la persona correcta que llega a la vida de alguien muy especial.

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