martes, 1 de enero de 2013

"Año nuevo, vida nueva"

El año 2012 ha acabado. Ni que decir tiene que ha sido el peor año de mi existencia. En estos dos meses atrás me he dedicado a desaparecer. Apenas me he conectado a tuenti, facebook y he tuiteado muy poco. Ha sido como un desaparecer completamente. Seguí las indicaciones de mi amigo "Daza" y me limité a eliminar a esa persona de mi vida completamente. Siempre supe que estaría esperando que quedase conmigo para hablar, escuchar un perdóname por su parte, un volvamos, un te echo de menos, un.. no se.. que no hiciese vacío a todo lo que ocurrió. Seguir así no era bueno para mí así que tuve optar por un adiós para siempre, sintiese lo que sintiese. Por lo tanto, tuve que desaparecer para que esa misma persona no supiese nada de mí. Dejé de publicar incluso en el blog por si existía el riesgo de que conociese la dirección. Entra una cantidad curiosa de gente y con eso de poder ver de donde son pues me llama la atención. Es mejor que piense que he abandonado todo. La cosa es que varias cosas han pasado, sí, pero solo me centraré en dos. La primera de ella viene de otra decepción. No entiendo el por qué de algo. El por qué si yo he tratado de desaparecer de su vida, de evitar encontrarnos (he tenido que renunciar a partes importantes de mi vida para ello), de darle vía libre para ocupar el que un día fue mi sitio con tal de que dejase de herirme con comentarios y demases, siga haciendo de las suyas a mis espaldas. Es una pesadilla. Debería decirle que se rodea de gente algo falsa. Ni os imaginais la de gente que le pone buena cara y a sus espaldas se la comen viva. Gente que siempre está a su lado supongo, o eso creo. La cosa es que por mucho que lo intente la gente me habla sobre su persona, sin ni siquiera preguntar, y algunas más en concreto y la verdad es que me entristeció mucho que habiéndole dejado mi sitio en el mundillo con Daza y los demás, dijese cosas tan feas de mi a mis espaldas. Cosas que jamás esperé, junto con alguna que otra persona más y no lo entiendo. Lo único que siempre digo sobre ella es que la quería mucho, a quien era antes de cambiar. Y que si ahora le huía es porque quería estar yo seguro y protegido de esa persona. El daño psicológico causado por esa persona en mí ha sido muy fuerte y exagerado. Tan fuerte que mi cerebro ha desarrollado una especie de ansiedad cuando se acerca o cuando tengo noticias sobre ella. Incluso después de todo me he portado superbien. Le dije cosas profundas de como me sentía en un intento de hacerle ver que no he cambiado y confiaba en ella, pero al parecer solo le ha servido para disfrutar de que me hundiese más y más, sin opción a ser salvado. Es cierto que otras personas han aparecido en mi vida, y hay alguien que me ayuda muchísimo cada día cada vez que hablo, pero hay cosas que solo puede arreglar la persona que lo rompió. No entiendo el por qué de su odio hacia mí, cuando es la persona que más he querido en mi vida y por la que jamás he hecho tanto. Tanto que incluso he hecho sacrificios personales enormes por su felicidad y bienestar. Algo que nunca tuvo en cuenta y que me destroza día a día. Me siento infravalorado, me siento como una mierda, me siento como si no tuviese valor alguno. Me he vuelto más frío, mas hermético y más dañino. No quiero ser la persona en la que me han convertido. No pido nada, ni siquiera que vuelva. Lo único que pido es que aparezca alguien que me sepa escuchar, que sepa apreciar mis sacrificios, que sepa salvarme de mi mismo, que sepa compartir, que se preocupe por mí, que me haga sentir querido, porque eso es lo que me pasa. Toda esta tragedia romántica es solo una parte de un gran problema que aunque ya estaba desencadenado, ha crecido por dicha causa. Esa relación me estaba salvando y cambiando para bien realmente, era la oportunidad de mi vida de acabar con las cosas que tengo que acabar sobre mí y poder vivir feliz y a gusto conmigo mismo. Solo se que realmente me ha destrozado la vida.
El segundo hecho viene del mensaje de fin de año que me llegó ayer con frases como "ama y haz lo que quieras" y "que sepamos disfrutar de cada segundo de este nuevo año como irrepetible". Sinceramente me parecieron una burla. Es como si me dijese que no hubiese amado de verdad, o como si me intentase decir que ame a otra persona y que haga lo que me de la gana, que le importa poco. La segunda grase en sí no la entendí, básicamente por el "sepamos", plural, los dos, nosotros. No lo entiendo. Sepamos, ¿por qué?. Me suena como a frase de compasión hacia mí por lo que no quiso que fuese una vez. Solo se que ese mensaje me mató y para más inri, acabé llorando encerrado en el baño de mi casa mientras me afeitaba para ir a cenar y celebrar el fin de año con mi familia. Me afeitaba porque había prisa y llegaba tarde, mientras contemplaba en el espejo caer las lágrimas desde mis ojos, una vez más. La cosa ha ido a peor y ha desembocado en un verdadero problema de autoestima y quizás a veces intento de depresión, pero lucho por salir de eso. Solo no puedo, lo reconozco y aunque tengo ciertas personas que me ayudan y a las cuales quiero mucho, no me es suficiente. Lo único que me puede salvar es amor, un amor más sano que éste. Un amor en el que me sienta valorado y apreciado de verdad, no como un desecho o un juguete para el aburrimiento de una persona que no sabía lo que quería. Sé más cosas de su vida, incluído el hecho de que ya me habrá sustituído como si nada y otras cosas que hace. Ojalá todo eso fuera porque me hago la víctima, pero aquí no tiene sentido porque nadie comenta, nadie me conoce, nadie conoce esto y realmente pienso que nadie me escucha. No soy infeliz completamente, pero lo que es la felicidad está muy lejos de mí, aunque he podido alcanzarla a momentos, y sé muy bien como. No me voy a rendir porque si me rindo, lo que me queda es el suicidio, que reconozco que es algo que he planteado muchas veces, pero si lo hicise mi familia pagaría el pato. No podría hacer un acto tan egoísta. Ahora mismo tengo una crisis de identidad, de valores, de fe, de amor, económica y toda crisis que haya. Ojalá este nuevo año mi suerte cambie y aparezca una persona que me salve de la nada en la que me he convertido. Si una vez apareció cuando más la necesitaba en mi vida, ¿por qué no me iba a ocurrir lo mismo? Esa es mi única esperanza y consuelo, el de que cuando ya pagas todas tus deudas con Satanás, solo queda acogerte a la suerte de Dios. Feliz año nuevo a todos los que por casualidad lleguen aquí y lean esto y si alguno os lo preguntais, creo que aún quizás quede algo, no se lo que es, pero os aseguro que aún no haya día que no me haya acordado de su existencia. La quiero, la quise y no se si la querré, pero jamás se me ocurrirá decir cosas tan feas como las que he oído que ha dicho sobre mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario