domingo, 15 de septiembre de 2013

Tras el verano.

Me he permitido el lujo de desaparecer este verano y digamos también desconectar del mundo social asociado al internet. No he parado de viajar y mantenerme ocupado para no pensar (cosa conseguida solo en ciertos momentos estuviese donde estuviese). Lo cierto es que este verano he reunido experiencias que me han marcado de por vida y que en los próximos días iré contando. Esto que es escribo es solo una toma de contacto para el caso en el que alguien de verdad me leyese o sintiese interés por mi o mi vida y el como me va o ha ido. El verano ha acabado prácticamente y tristemente para mí, aunque muchas personas se han cruzado en mi camino, nadie ha sido especial que digamos. Creo que he creado barreras demasiado fuertes que impiden acceder a mí. A pesar de que he hecho grandes esfuerzos por salir de este tipo de depresión que tengo y que en ocasiones de negro ha pasado a un gris claro, todo sigue prácticamente igual. No puedo conseguir nada por mí mismo porque ni siquiera sé que conseguir. Me da igual que esa persona se haya ido. Me he encargado personalmente de que se cumpliese lo que quería y desaparecí al completo de su vida. La cosa es que otro curso nuevo empieza y no me ha sido posible irme a Sevilla, tal y como quise. La manera tan mala en la que acabé el anterior curso y varios problemas en cuanto a lo que estudio me han "obligado" a tener que quedarme. Vuelvo a lo mismo. Estoy en una ciudad que adoro, pero en la que no tengo motivo para estar, ni siquiera el estudiantil. Estoy viendo que volveré a repetir la misma historia del año pasado y no quiero. No puedo. Ha pasado todo un verano y he intentado hacer cambios, pero aunque me he esforzado mucho no he conseguido nada. Incluso he empeorado en algunos campos, siendo el que más me preocupa el hecho de haberme quedado solo por haberme cerrado tanto. Siento que no hay nadie que realmente se preocupe por mí. Apagué el whatsapp y abandoné todo tipo de red social durante una semana y nadie preguntó siquiera. Ese experimento me ha servido para darme cuenta de que ya no me queda nada. Una sola cosa se ha cargado todo. Las relaciones se han enfriado con todos en este tiempo por mi culpa, al menos la mayoría de ellas. Empiezo de nuevo otra etapa y no quiero volver a lo mismo. Solo espero que alguien aparezca y me ayude a ver todo distinto, pero sobre todo, a abrir mi corazón de nuevo y curar mis heridas, porque son tan grandes que no puedo hacer nada y no soy lo suficientemente fuerte como para sobrellevarlo como si nada.
Esto ha sido de mí este verano. Aunque he tenido experiencias que ojalá las tuviera siempre. Para quienes me leían, ya lo veis. Tristemente, todo sigue así si es que sentíais algún tipo de empatía hacia mí. Pronto escribiré alguna de esas cosas del verano, por desahogarme un poco. Que tengáis un buen comienzo de curso.

martes, 2 de julio de 2013

Otra etapa que acaba.

Hace tan solo tres días estuve haciendo mudanza, llevándome todas esas cosas materiales que me han acompañado este año fuera casa. Mi primer año totalmente independiente. Me llevé varias horas porque me entretenía con fotos y objetos que guardo de forma especial y que me traen muchos recuerdos. Sonreía, echaba de menos, lloraba, quería volver... Era un cúmulo de sensaciones bajo la misma base, nostalgia. Se ha acabado otro curso y la verdad es que no me he dado cuenta. Haciendo balance del mismo he llegado a la conclusión de que no ha sido tan bueno. Mis continuos bajones y depresiones raras me han echado atrás, y sorprendentemente, por primera vez en la vida, iré a septiembre a recuperar. Son 5 asignaturas las que llevo. Peligra la beca, peligra mi estancia donde sea el año que viene, peligra la carrera también por otro motivo y peligro yo. Me va mal, para que negarlo. Ha sido un año que aunque he salido bastante de fiesta, ido de viaje más o menos y entretenido como he podido, me he encerrado mucho en mí y en mi habitación. Me he vuelto cerrado y ermitaño. Odio quien soy ahora y no encuentro forma de cambiarlo. Hoy ya marcho para distintos campamentos, viajes, o quedadas que me mantendrán fuera de casa julio al completo. El único fin de esto es entretenerme, escapar, huir, intentar no pensar y encontrar a alguien que me saque de mí mismo. No se que será de mí el año que viene, la verdad, pero no tengo ganas de nada y menos de seguir estudiando. He perdido todo lo que me importaba en la vida realmente, y solo ha quedado lo malo mientras me he consumido llorando por lo bueno. No hay cosa que desee más que salir de todo esto y reírme algún día. Comienzo mis vacaciones pues. Será un verano ausente que disfrutaré como cada verano por muy mal que haya estado. Pasad vosotros también uno bueno y espero que os acordéis de mí. Quizás pase por aquí para dejar constancia de varias cosas que me pasen, aunque dejo algunas que debería comentar ya también. Sed felices, y si tenéis la oportunidad, haced lo que os apetezca y después negadlo todo. Hasta pronto.

domingo, 2 de junio de 2013

El silencio de lo escrito.

Varias veces me ha llamado la atención el tema de las visitas a mi blog. Veo que hay una cierta cantidad de personas que parece que lee las tristes líneas que aquí escribo y me vienen muchas preguntas a la mente, tales como: ¿Qué pensarán de lo escribo? ¿Se sentirán identificados? ¿Se sentirán mejor viendo que soy un desgraciado? ¿Me leen porque les gusta lo que escribo? ¿Entran aquí por casualidad?. Uso esto para desahogarme, sí, porque no tengo a nadie para hacerlo. Pero a veces me parece que escribo al vacío, es más, me pregunto por qué escribo estas cosas en internet teniendo el Word y unas carpetas preciosas donde guardar mis escritos solo para mí. En ocasiones desearía que alguien diese señales de vida, que diese alguna opinión, que me insultase o me apoyase con algo, que diga "si, estoy aquí, te leo" o me ayudase de alguna forma con sus palabras. No se que cosas pueden pasar por la cabeza de aquellas personas que leen lo que escribo, y en el fondo no se si me gustaría saberlo. Ojalá alguien alguna vez de señales de vida o suelte algo para ver que tiene que decir y que yo me quede con la satisfacción de que alguien, allá donde sea, sepa de mí y tenga unas palabras, buenas o malas. Creo que lo único que quiero a veces es ser escuchado. Que me escuchen, pero no mis gritos, sino los gritos de silencio de mi interior que pide algo de calma y paz.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Lo innegable.

Llevo varias semanas intentando comprenderme en medio de todo esto que estoy pasando. La única conclusión es que echo de menos a esa persona y supongo que aun me gustaría que estuviese, aún sabiendo que ésto ya no tiene sentido. La razón, supongo, es que me guste o no, ha sido lo mejor que me ha pasado en mi triste vida. No me gusta admitir este tipo de cosas, pero es verdad. La única forma de salir de esto es que alguien reemplace a esa persona, pero estoy tan encerrado en mí que lo veo difícil. A esa persona le costó meses que yo abriese mi corazón, no imagino cuanto costará hacerlo ahora después de haber recibido la peor de las traiciones. Hace una semana aproximadamente fue mi cumpleaños y fue un día vacío para mí, carente de sentido y, para variar, lo pasé en soledad. He perdido la ilusión hasta para el día de mi cumpleaños y eso me da mucha pena. Suena muy derrotista todo, pero es trágica y odiosamente cierto. Creo que aún conservo esa esperanza estúpida de que ese amor perdido volverá, que también me ha echado de menos y que a pesar de todo volverá a curarme. Falsas esperanzas. Eso es lo que tiene mi marchito corazón. Dentro de mí hay algo que no acepta que ya no está ni que volverá, y se que es porque lo único que necesito para salir de este agujero es lo mismo que me metió en él, el amor. Eso necesito y deseo sobre todas las cosas que aparezca una nueva persona a la que amar y que me ame, y vivir una historia que me ayude a acabar con la anterior. No niego tampoco que lo único que hago es huir y evitar a esa persona, incluso el hablar con ella porque es superior a mí el hacerlo. En el fondo, aparte de amor, a veces asoma odio, odio hacia esa persona que tanto daño me ha hecho, y no me gusta nada ese sentimiento. Soy esclavo del amor y del dolor, concretamente de ese amor, que es el que necesito eliminar para siempre debido a que no tiene sentido ya, pero es que mi puto corazón no lo acepta porque ha sido la mejor experiencia que mi triste corazón ha tenido.
El otro día recibí una invitación a un evento importante para esa persona y del que una vez hablamos sobre mi participación, que sería muy especial. La invitación llegó a manos de otra persona, algo me entristeció muchísimo. Decidí no ir, como a cada cosa en la que me entero que va esa persona para así evitar encontrarnos o hablar siquiera, pero recordé lo importante que era ese día para esa persona y ese favor que me pidió. Obviamente me quedé en un segundo plano, pero decidí ir, aunque no por mí. Para mí fue muy duro volver a recordar tantas cosas, e iba a irme sin saludar, pero no pude y fui a buscar a esa persona. Me dio un abrazo enorme de esos de los que me daba y tanto bien me hacían que casi me pongo a llorar, pero es que no puedo. No se imagina lo que me ha destrozado por dentro y lo que ha hecho con mi vida. Esa misma noche soñé con esa persona, y a lo largo de este par de días he vuelto a hacerlo un par de veces más, incluso repitiendo el momento en el que me dijo adiós a través de sueños. Recuerdo que en uno de ellos veía como ya me había cambiado por otra persona y era muy feliz mientras yo me hundía en la miseria. Creo que ese es un de mis grandes miedos ahora mismo.
A la mañana siguiente me mandó un whatsapp dándome las gracias por asistir y que le gustaría que quedásemos, pero se que no tendré fuerzas para ello. Mi decisión es irme muy lejos. Mi vida se ha derrumbado a todos los niveles porque puse el amor en el centro de mi vida y me sacrifiqué hasta niveles que nunca imaginé. El año que viene solo me voy a Sevilla por empezar de cero, por estar solo (que es lo que he pedido, vivir solo) porque lo necesito y alejarme así por siempre de esa persona. No se que hacer con mi vida, mi alma está perdida. Líneas tristes, sí. Otra vez. No lo niego, echo de menos su presencia a mi lado y me jode que sea así. No se manejar esto del amor, no se vivir, no se nada.
Amor, sálvame.

martes, 30 de abril de 2013

Cuando me pongo a pensar..

A veces me pongo a pensar en que lugar ocupo yo en el mundo. Cual es mi misión o cometido y para que estoy. A veces me imagino de viejo, mirando toda mi vida hacia atrás y me pongo a recrear una y otra vez diferentes formas de haber vivido la vida. Ahora lo que me dedico a hacer es vivir deprisa y ocupado para no pensar. Las noches se me hacen muy largas y frías. Ésta es la peor época de mi vida hasta ahora, sin dudo, y a veces también pienso que he tocado tanto el fondo que cuando al fin todo empiece a ir mejor, alcanzaré la felicidad por todo lo alto. Lo que se es que mi vida tal y como la he vivido siempre ha llegado a su fin. El año que viene finalmente y muy probablemente viviré en Sevilla sin nadie que me conozca, estudiaré en un sitio donde nadie me conocerá y empezaré una vida de cero que planeo que sea una mucho mas libre que la que he vivido siempre, por distintos motivos. Me pongo a pensar en cuando soy viejo y me doy cuenta de que la vida pasa, que al final, si sigo así solo podré decir la misma frase que un grande dijo una vez  hace tiempo: "Al final, he cometido el peor pecado que se puede cometer. No he sido feliz". Lo sé, lo veo, lo imagino. Por eso he determinado que necesito ser libre para ser feliz, empezar de cero siendo libre y poco  a poco traer esa libertad a mi antigua vida, de forma que finalmente pueda estar todo en orden. La verdad os hará libres. No hay frase con más razón. Solo falta que lo que piense la gente te importe un bledo. Es hora de tomar las riendas de mi vida y empezar a ahondar en la parte de mis creencias y convicciones sobre la vida y la existencia, así como en los traumas infantiles (que son muchos) que necesito tratar para empezar desde abajo. Aún quedan un par de meses, pero estoy muy decidido. Sé que algún día, que imagino que será más pronto de lo que pienso, no me importará que se sepa todo sobre mí. En el fondo es la única forma de ser libre de verdad. He perdido el arte de saber vivir. Antes me iba muy bien y sobrevivía a todo, hasta que puse el corazón en manos del demonio encarnado en persona. Nunca debí jugar a esos juegos y debí haber sido listo, pero es amor, de eso uno nunca debe arrepentirse. Sigo aún ciertamente hundido, pero dentro de mi "depresión" hay una parte de mí que no para de repetir una frase: "Por mis cojones que salgo de aquí y soy feliz, que acabaré con lo que haga falta y me reiré de todo esto por lo que estoy pasando para que más tarde, no me vuelva a ocurrir jamás. Daré todo por la persona que lo merezca, no por quien se ofrezca".
En fin, a ver que me deparan estos meses. Pero sea lo que sea, espero que me ayuden en esta nueva época que quiero comenzar.

jueves, 11 de abril de 2013

Un año después..

Ya ha pasado un año y en mi balance no dejan de salir números negativos. No hay pros, solo contras. He cambiado muchísimo para peor. Estoy cerrado y me aíslo yo solo constantemente. Solo me limito a ir a clases (saltándome algunas) y a encerrarme en mi cuarto a no hacer nada. Suelo estar siempre a la defensiva y me he vuelto muy frío. Contesto mal sin motivo a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos y a todo el mundo. He perdido el control. La pena y el sufrimiento me han consumido por dentro y me he convertido en lo que siempre odié. No se salir de aquí, no se hacer nada. Me autotorturo porque no soy capaz de cambiar. El amor me salvó una vez, pero supongo que ya dos veces es demasiado. Lloro. Es lo único que se hacer. Si me preguntase por qué vivo, no sabría que responder. He tocado fondo y ni siquiera tengo ya ganas de escribir, que antes me ayudaba. Me da igual todo, me siento extraño y perdido. He perdido la razón de vivir y la de existir, cayendo en un vacío emocional y existencial muy serio. Estoy en crisis total. De creencias, de identidad, de existencia. Todo es negro para mí ahora y no me quedan fuerzas. He perdido. He luchado todo este tiempo por no llegar a esto, pero no valgo para nada, ya soy lo que nunca quise ser. Los daños y el sufrimiento son los que te modelan, sí, y conmigo han acabado. Finalmente casi puedo confirmarlo, he caído en una depresión. Nunca imaginé llegar a esto, pero así es. Sufro aparte de por mí, por mi madre más que nada. Me rompe por dentro el como la trato, y a pesar de todo ella sigue tratándome con mucho cariño. Son ya muchas personas las que me preguntan que qué me pasa, y muchas las que también se lo preguntan a mi madre. Solo tengo ganas de estar completamente solo. No quiero más esto y no me queda esperanza alguna. Me rindo. Y una vez más, escribo mientras lloro, porque eso es lo que ocurre cuando hablo de mi situación. Espero que esa persona esté orgullosa. No solo ha conseguido destrozarme el corazón, sino la vida. No se lo he dicho ni se lo diré supongo, para que en sus planes egoístas sea feliz. Ya no me importa nada y me jode eso. Es bastante triste leer esto, pero siento no poder poner que soy feliz o que todo está mejorando. Lo siento, por aquellos que lean esto..

jueves, 7 de marzo de 2013

Un amor entre canciones

Ayer quedé con una ex-compañera de clase, una buena amiga con la que he pasado muy buenos momentos. Necesitaba mi ayuda para componer la música de una canción nueva y terminar también de componer dicha canción. Ella es cantante y, aparte de que tiene una voz preciosa, disfruta mucho con ello. La conozco desde los 16 años. Siempre he sido bastante reservado, y por tanto, siempre tenía un especial respeto hacia aquellas que me gustaban. Como mucha gente sabe, mi parte favorita de las personas son los ojos, y en especial adoro los verdes. Ella tiene un par de esos ojos verdes que tanto adoro. Coincidimos en clase - aunque vivimos en el mismo pueblo e íbamos al mismo instituto - cuando estaba ya en primero de bachillerato, pero aparte de las bromas tontas típicas de compañeros, fue al año siguiente cuando llevamos una relación más estrecha. Se sentaba en una mesa para dos conmigo en algunas clases, y hablábamos mucho tanto ahí como fuera de clase. No se como pasó, pero con el tiempo y las tonterías - soy muy bromista y adoro hacer reír a la gente - acabó por gustarme muchísimo, pero sobre todo por algo en especial, sus conciertos. Siempre que hacía esos conciertos tan tranquilos y relajantes, con su voz melódica y armada con su guitarra acústica me invitaba personalmente e iba yo solo a verla. Me sentaba en una mesa y pedía algo para beber al camarero y disfrutar de su concierto entero, de principio a fin. La cosa es que siempre que cantaba me solía mirar, sobre todo en aquellas partes de la canción en las que había frases de la letra como a modo indirecta hacia mía. Cantaba, me miraba, y sonreía mientras cantaba, y yo lo hacía también, incluso cuando aplaudían nos mirábamos. Me gustaba mucho y comencé a quererla mucho, pero mucho mucho mucho. Bromeábamos a veces sobre salir juntos, casarnos incluso. Reconozco que empecé a tocar la guitarra - me apunté a clases y me compré mi adorada guitarra eléctrica, aparte de la española y la acústica que ya tengo - por acercarme un poco más a ella, y reconozco que lo conseguí. Logré tocar yo con ella en algún que otro concierto y ensayábamos varias veces durante un período de tiempo, llegando a tocar incluso los dos juntos en la cena de graduación, ella y yo solos para todos. Durante todo ese tiempo, he de decir que ella seguía con su novio, con el que llevaba ya dos años, pero fue a mediados del curso de segundo de bachillerato cuando empezaron las tribulaciones y la idea de acabar la relación. Finalmente, lo dejaron justo al acabar el curso, después de la cena de bachillerato y de selectividad. Nos mandábamos mensajes bastante bonitos, sí, y aún los conservo incluso en la tarjeta SIM del móvil. El caso es que me dieron una beca para ir a Escocia durante dos semanas la segunda semana de julio, y obviamente acepté el irme con los ojos cerrados. La noche antes de irme, 4 horas antes de salir en coche para ir a coger el avión, le mandé un mensaje por si salía, para que se animase por lo de su novio y así quedara con las amigas para tomarse algo mientras yo me iba a dormir 2 horas al menos antes de partir. La cosa es que me necesitaba y siendo ya las 2 de la mañana me vestí, fui a su casa y la saqué. Bajamos los dos solos a unas fiestas que había en el pueblo y le regalé una bonita pulsera de perlas. Estuvimos un rato con mis amigos y sus amigas todos juntos y luego a las 2 horas subimos para volver a casa, y cuando finalmente la dejé en la rotonda de al lado de su casa e iba a besarla y decirle que la echaría de menos allí y que volvería pronto apareció una amiga en común de las de antes - una gran persona por cierto - que había venido a despedirse de mí de nuevo, así que le dije lo que le dije pero sin el acto de liarme con ella. Me fui a Escocia finalmente y sobre ese viaje ya hablaré en otra entrada, ya que hay alguna cosa que debo resaltar y explicar. El caso es que estando allí nos mandábamos mensajes aún y todo eso, pero a las dos semanas de volver, justo cuando pisé mi casa y solté las maletas en mi patio, me fui corriendo al último día de feria de mi pueblo a buscarla, y la encontré. Allí estaba ella liándose con otro tío 7 años mayor que ella, y con el que lleva ya a día de hoy año y pico o dos años ya si mal no recuerdo. Mi desilusión fue bastante grande, la verdad. Resulta que ocurrió la noche antes de mi llegada y, aunque ella no es del tipo de chicas que se tira al primer tío que se le cruza - aunque ella siempre ha tenido novios estables -, se tiró a ese tipo en esa misma primera noche. Ahora ambos están enamorados mutuamente, al menos él, y sé que ella lo quiere mucho. Una semana o dos después conocí a "esa persona" de la que tanto hablo aquí. Este es uno de los dos motivos - el otro ya lo explicaré - por el cual acabé muy mal anímicamente, aunque este motivo tiene menos peso en comparación con el otro. A pesar de toda esta historia, seguí charlando con ella e iba a verla a su piso, durmiendo allí incluso (tenía que mentir a mis caseros para ello, yo ya vivía en San Fernando). El caso es que siempre le hablaba a esa persona de ella, de R. Siempre me decía que no me convenía, que no era buena para mí y decía que era una mala persona y eso, pero yo la defendía porque se que es una gran chica. El caso es que final e irónicamente, era esa persona la que no me convenía. Caí en el amor con esa persona y dejé de intentarlo con R, porque ya "pertenecía" a otro y esa persona me había insistido en que debía dejar de hablarle incluso, pero nunca llegué a eso.
La cosa es que ayer volví a quedar con ella - como otras veces, como la semana pasada que le hice un reportaje de fotos desinteresadamente con mi cámara reflex para una presentación de un concierto - y esta vez estuve con ella en su cuarto, ayudándole a componer la letra y música para una canción que cantará mañana en un acto privado por el día del maltrato a la mujer o algo así. Después de muchos meses volví a escucharla cantar y tocar delante mía, esta vez solo para mí de nuevo y no pude evitar recordar y volver a caer un poco en sus encantos. Tanto fue que se me saltaron las lágrimas por ver como está mi situación ahora y como es todo, y pensando en que ojalá todo hubiese sido diferente, en que me habría salvado de esa persona por la que tanto dí y perdí. Me acompañó después a echarme unas fotos de carné y le regalé una, que puso luego en su cartera pija junto a mi anterior foto y la de su novio, las únicas que llevaba, y sonriendo dijo: "Aquí llevo a los dos hombres de mi vida". Supongo que era de broma, como esas veces en las que aún seguimos bromeando con casarnos y que en el fondo acabaremos juntos, pero siempre habrá un pedacito de corazón que se alegre con comentarios como ese, pero no olvidaré como me imaginaba a su lado tocando yo la guitarra mientras ella cantaba y me miraba y acabábamos besándonos en su cama.
No se que nos deparará el futuro, pero sé que en el fondo, bajo todas las cenizas de ese fuerte amor que surgió hacia esa persona, sigue estando todo ese cariño y todas las ganas de quererla que consiguió crear poco a poco entre canción y canción, acorde y acorde, concierto y concierto, y momento a momento.
Esta es la historia de R conmigo hasta hoy, quitando muchas anécdotas graciosas y bonitas, pero que ayudará a entender las razones que me llevaron al agujero anímico en mi vida. Todo fue en aquel verano, en el que al curso siguiente por fin me iría a la universidad.

domingo, 3 de marzo de 2013

Generalizaciones.

A la hora de escribir siempre tiendo a generalizar. No me gusta dar nombres y me gusta mucho hablar de forma que explique algo sin realmente hacerlo, es decir, que sea algo tan general que puedan ser muchas cosas concretas a la vez. Ahí reside el secreto de por qué la gente sabe tan poco de mí, de mis relaciones, de como me va realmente o de como me ha ido. Como podéis comprobar, siempre cito como "esa persona" a aquella de la cual me enamoré sin quererlo y por haber entrado en su juego, no siendo lo suficientemente desconfiado como para salir de él antes de que empezase. Ya tenía mi confianza después de tanto "trabajarme", en el buen sentido. Me gusta que especulen sobre mi vida porque realmente no saben nada. Nunca saben nada a ciencia cierta de mi relación con temas amorosos, sexuales, personales y demases. Saben lo que tienen que saber, y el resto lo dejo a su suposición. De ahí que sea tan misterioso y me lo digan tanto. No se como llegué a esto, pero creo que el hecho de que haya sido reservado de pequeño y vivir en un pueblo sabiendo como se maneja aquí el tema de la vida personal, ha influido mucho.
El caso es que me refiero a "esa persona" como "esa persona" porque para mí es innombrable. Es una especie de terapia que me ha servido para distorsionar su imagen proyectada en mi mente y asegurarme de que es una persona desconocida que una vez no lo fue y que ya no tiene cabida en mi vida, aunque el destino se antoja caprichoso y me la puede volver a cruzar en el camino. La cosa es que ahora, hablando en plata, en general, mi vida es puro caos. Un perfecto desorden que me llevará tiempo resolver.. o no.

viernes, 1 de marzo de 2013

Año de inflexión

Llevo mucho tiempo pensando que quizás mi tiempo aquí donde he vivido siempre o donde ahora estoy haciendo mi vida ha llegado a su fin. No me apasiona demasiado lo que estoy estudiando y no me veo trabajando sobre eso, aunque ni siquiera se que trabajos puedo elegir con dicho título. He estado pensando y aún sigo haciéndolo. Estoy procesando la idea de irme a un sitio no muy lejos y a la vez no muy cerca donde poder empezar mi vida de cero sin conocer apenas a nadie. El sitio que mejor encaja es Sevilla. Siempre me gustó esa ciudad. Mi plan sería cambiarme a otra carrera, criminología. Me apasiona eso de investigar la mente humana, la criminal, comerse la cabeza intentando resolver casos. Creo que sería una buena opción. Sino, he decidido seguir con la carrera que estoy haciendo, pero pidiendo un traslado. Quiero dejar atrás todo, a todos, y todo lo que he sido siempre, dejando de creer en todo. Quiero empezar de cero, es la única forma de continuar. Volver a empezar. Aún barajo esta posibilidad porque queda un semestre por delante, aunque este ha sido un completo fracaso. De 6 que tengo - arrastro una del año pasado - he aprobado solo 2, y una de ellas por suerte y raspada. No estoy llegando muy lejos y mi desgana ha aumentado. Si consigo quitarme las 8 a por las que iré ahora - dejando una atrás de nuevo - me replantearía si seguir. Aún no se que hacer y sigo pensándolo, pero no hay otra idea mejor sobre mi futuro más inmediato. En el fondo, sé que lo estoy deseando.

martes, 12 de febrero de 2013

Situación al descubierto. Mamá.

Mi madre me llamó esta mañana, apenas hablamos desde hace tiempo y hace un mes que no vuelvo a casa. Me peleé con ella, como de costumbre, y lloré después de eso, como de costumbre, no por nada, sino por como la trato. Me han dejado tan herido y tan vacío que lo que ha quedado dentro de mí es un dolor rancio que lo que hace es volverme frío, serio y me hace estar siempre a la defensiva. Los que siempre lo pagan peor son mi familia, desde mi padre hasta mis hermanos. Me estoy volviendo un monstruo, alguien que no soy, y es por eso por lo que lloro, porque necesito que alguien me salve de mí mismo, quiero dejar de sufrir interiormente y que alguien repare todo el daño que me han hecho, convirtiéndose en el punto de apoyo de mi vida que tanto necesito. Una vez más mi madre me ha preguntado por mis estudios y le he sido sincero, he suspendido todas. Me va realmente mal por primera vez en la vida, yo, que siempre he sido alguien de dieces y matrículas sin apenas estudiar. Este año he sacado mis primeros ceros incluso. Todo me va realmente mal, mi malestar y desánimo ha pasado a todos los ámbitos de mi vida. Mi vida está en ruinas, y lo peor es que afecta a la gente de mi alrededor. Lloro porque no quiero ser así y quiero que todo acabe, e incluso estoy llorando mientras escribo esto, una vez más. Llevo meses autoengañándome y convenciéndome de que mañana será un día mejor, pero aún sigo en las mismas. No se que debo hacer ni a donde debo ir, solo se que en el lugar que estoy no es en el que debo estar, pero no tengo otro lugar para ir. Le comenté a mi madre que me arruinó la vida tomando la decisión por mí de mandarme a san fernando con una pareja de viejos desconocidos amigos de ellos a su casa en lugar de al piso con mis mejores amigos y poder disfrutar así en Cádiz de la chica con la que estaba, María. Esa decisión me ha arruinado la vida. Comencé llorando ese año en soledad, y por culpa de eso surgió ese "amor de héroe" hacia esa persona, que ha sido mi perdición. Nada en mi vida es como debería ser. Me peleé con mi madre, sí, y le dije que me daba igual estar ya aquí o no, que no tenía sentido, y que lo único que quería era dejarlo todo e irme a casa para siempre, pero seguimos peleándonos y acabé por colgar el teléfono. Lloré después, sí. A las horas me llamó de nuevo para preguntarme una cosa sobre la beca y unos papeles para mi hermano, y muy de buenas me dijo que vendría a recogerme si quería para volver a casa unos días, pero le dije que no se preocupase. El que ella sea tan buena y yo la trate como una mierda me hace más daño aún. Lo peor es que me sale solo y no quiero. Estoy fatal y no hago más que llorar. No veo salida y mi madre ya sabe que hay algo que me pasa desde hace tiempo, que me trae de cabeza. Una vez me dijo: "¿Qué te pasa? Parece que tienes dos caras. Eres muy muy bueno y muy agradable, pero otras veces eres un bicho y te comportas como como alguien que no eres, no tienes término medio, y es una pena, porque eres una bellísima persona y no se que te pasa. ¿Qué te pasó con esa sonrisa que tenías tan bonita, hijo?". Ni que decir tiene que estas palabras me derrumbaron más aún, al ver toda la razón que tenía y lo mucho que me odio por ello. De verdad, no se que hacer, y ya estoy cansado de llorar. No se cuanto tiempo más podré aguantar, pero si esto sigue asi, temo por mis futuras decisiones y lo que pueda afectar al resto. Mamá, papá, hermanos, amigos, familia, siento como os estoy tratando, pero os prometo que hago lo que puedo por sacar lo poco bueno de mí que va quedando, y que aunque no os lo diga y solo lo sienta llorando, os quiero mucho, y ojalá que algún día pueda compensaros por, a pesar de como os trato, quererme tanto y tratarme tan bien y con tantos ánimos. Muchas gracias y, desde lo más profundo de mi alma, mientras lloro ahora mismo, os prometo que os quiero y que lo siento. Perdón..

lunes, 28 de enero de 2013

Que sigue siendo de mí.

Me sentiré como una mierda, pero solo si me pongo a suponer y a pensar cosas sobre esa persona. Cosas como "¿será feliz sin mí ya? ¿estará bien? ¿será feliz y yo sigo aquí hundiéndome a ratos?". La idea de que después de haberme destrozado se haya ido tan campante siempre me ha aterrorizado. La cosa es que cuando me siento mal, realmente me siento muy pero que muy mal, aunque ya no estoy solo. Si bien antes esa persona era la única con la que hablaba todos los días y hacía lo que necesitaba conmigo, ahora son cuatro, por así decirlo. Tengo a otra persona que pasa por lo mismo que yo, y día a día nos apoyamos mutuamente. Luego otra con la que también hablo todos los días y me da muchísimas sorpresas que enamoran. Luego también hay más, obviamente, que aportan granos de arena en mi vida para salir de todo esto. La cosa es que no estoy solo. Me pongo a mirar y veo que con el tiempo vuelvo a ser más yo. Vuelvo a subir para arriba. Seguiré como estoy, pero al menos ya no estoy solo. Hay mucha gente que me busca, que me llama, que me manda mensajes, que se preocupa por mí, que me pregunta y demases. Hay nuevas personas que conozco que se vuelven partes importantes de mi vida. Estoy formando mi nueva vida. Dejando esa jodida relación tan cancerígena con toda su historia atrás en ese intento de ciudad cutre - tal y como esa persona quiso y hace - estoy comenzando nuevos proyectos e intenando nuevas historias. Poco a poco me he ido recuperando, comienzo a ver el sol en esa jodida tormenta en la que me metió. Cierto es que dejé de lado los estudios después de esa ruputura, pero milagrosamente los saqué todos por los pelos. Este año es más difícil y mi situación se volvió más crítica, pero me siento más apoyado y acogido que el año pasado en aquel sitio. Esta es mi etapa de cambio. Ahora es cuando tengo que darme los retoques para acabar siendo quien voy a ser durante el resto de mi vida. No creo en el destino por una sencilla razón, el que no pueda yo elegir que es lo que me pueda pasar, cual pueda ser mi futuro. Época de cambio, de superación y de aprendizaje. He aprendido mucho en todos estos meses, antropológicamente hablando. A base de una receta muy dura cargada de decepciones, desengaños, traiciones y heridas, pero esto ha sido solo el primer amor. El primer amor, repito. La idea de que puede haber un segundo que pueda ser infinitamente mejor que el primero me da bastante alegría. Me gustaría que fuese ya, pero todo llega a su debido tiempo. Hasta la posibilidad de que ese segundo amor fuese el primero otra vez existe, así que no me meto en temas de buscar el amor porque es algo que viene solo. Rechazó el "amar y ser amado", cosa que es lo mejor que te puede pasar en la vida y que tan difícil es que ocurra, pero eso se escapa a mi control. Yo solo sé que di lo mejor de mi en agradecimiento, que me fié porque me pareció justo debido a que sin yo buscar, encontré, que preferí su felicidad a la mía y que le entregué mi corazón en bandeja justo para que le clavara el puñal. Creo que de ser buena persona me volví estúpido. A donde iré yo pensando más en alguien que en mi mismo. Aunque no se por qué me quejo. Mayormente las fuentes de sufrimiento en mi vida vienen de ahí. No se ser malo realmente. Daza se burla de mí porque sabe ver más allá de lo que intento aparentar ser, alguien duro de pelar. Ve más allá de todo, e incluso alaba mi capacidad de camuflaje y ocultación de estados de ánimo y sentimientos. Soy lo que soy y punto. Haber sido así no fue un error, y me enorgullezco aunque pagase muy caro, al menos sigo siendo el mismo de siempre y no me he vuelto palabras vacías. Se tomar mis propias decisiones y se tomarlas bien, porque soy muy empático y el poner a la otra persona por delante tuya te ayuda a elegirlas correctamente. ¿Qué seguirá siendo de mí? Seguiré con mis depresiones extrañas, con mis noches melancólicas, con mis paseos en la playa mirando las estrellas, con mis escapadas solitarias y demases, pero también seguiré con mis fiestas, mis quedadas, mis tardes tomando algo por ahí con amigos, mis charlas nocturnas y diurnas con quienes hablo todos los días, mis paseos en compañía, mis abrazos regalados, con los mensajes inesperados que me llegan y que me alegran el día, con mis pequeñas cosas del día a día, con aquellos que se preocupan por mí, ayudando a quienes lo necesitan, cuidando de los que no pueden hacerlo solos, guiando a aquellos que están perdidos y sobre todo, dejando huella en la gente. ¿Acaso se quien será la próxima persona más importante de mi vida? Por supuesto que no, pero se que mi deber ahora es hacer reir a personas incluso cuando yo esté triste, ayudar a personas cuando yo necesito ser ayudado también, y ser feliz haciendo feliz a personas, pero sobre todo, no esperar a que llegue la persona correcta a mi vida, como me ocurrió, sino ser la persona correcta que llega a la vida de alguien muy especial.

domingo, 27 de enero de 2013

Desengaño. Palabras vacías.

Ayer, fruto de mi buena fe, fui a ayudar a unos amigos a recaudar dinero para cierto viaje que quieren hacer y cuyo coste es bastante alto. Estando allí, me dí cuenta de que estaba en el sitio en el cual podía vender muchos marcapáginas bordados artesanos a ciertos amigos. Fui a la puerta, llamé, pero nadie abrió aunque volví a llamar, pero nadie oyó nada. Estaba por irme, y al punto, se abrió la puerta. Esa persona fue quien la abrió, y era porque se marchaba, no porque hubiese oído que yo había llamado. No iba sola. ¿Qué probabilidad había de que esto ocurriese? Una entre un millón, sí. No he de olvidar de que soy de las personas más gafes de la tierra. Ambos nos quedamos con cara de sorpresa. No esperábamos ese encuentro, pero yo seguí a lo mío y entré a hacer lo que tenía que hacer mientras esa persona ya se iba. Estando ahí estuve tomándome algo charlando y colocando algún que otro objeto de esos a mis amigos para colaborar con la causa. Es más, cuando esa persona volvió me compró uno incluso. Esta mini-historia en sí es absurda, pero la cosa es que después de todo esto, a las 2 y pico de la madrugada mientras veía un drama, me habló por Whatsapp. "Antes tenía prisa y hace mil que no hablamos, ¿como estás?" Surgió en mí un atisbo de indiferencia y de "no se si pretende quedar bien o realmente le importa como me ha ido". Más que una conversación fue un interrogatorio. Básicamente me hacía preguntas y yo las contestaba. Mis estudios, que tal me iba, como estaba y poca cosa más. Obviamente hice lo que no tenía que hacer. Contestar sinceramente. La cuestión de esta entrada reside en un punto de la conversación. Me preguntó que por qué había dejado de ir a esos fines de semana de campamento, a los cuales nunca falté y yo mismo le hablé de ellos para que viniese. Su primer finde de esos, de hecho, fue conmigo. "Creo que ya sabes esa respuesta", le dije. Dejé de ir básicamente porque me echó. Oí cosas muy feas que dijo de mí y demases que provocaron en mí una profunda decepción. Ir allí, cosa que intenté una vez, me consumía. Me trataba de forma tan hostil alguien a quien quería tanto que no era lo suficientemente fuerte como para que andase cerca mía y yo estuviese tranquilo. Afortunadamente la cosa ya no es así ahora. El caso es que me contestó "eso pasó hace ya tiempo" y luego yo me quedo pensando en que es cierto que ya pasó, pero, creo que no tiene ni idea del profundo daño que me causó, incluso después de que lo diese por terminado. Después de que acabase, luché un tiempo por que volviese conmigo, ignorando todo el daño, pero aparte de inútil, solo conseguir resultar más herido con sus juegos de ahora quiero pero después no, me gustaría pero no puedo y demases. No es consciente de que aún duele, y de que haya ignorado - y siga ignorando - todo lo que ocurrió, también. Hemos compartido tanto que me parece que cualquier cosa de la que hemos hablado después ha sido una estupidez. De hecho, de las pocas veces que lo hemos hecho, al menos en persona, he permanecido en silencio, analizando y dándome cuenta de que era cierto lo que me dijo Daza. "Tú solo escucha y verás que nada de lo que dice es importante. Dirá palabras vacías. Estará vacía". Eso me dijo una vez que quiso hablar conmigo sobre ciertos aspectos y después de darle yo un resumen de 20 segundos de todo. Descubrí que es cierto, y que eso sigue siendo así. No se si ya se habrá dado cuenta de que los que tiene más cerca son los que más critican a su espalda. Ese mismo día, sin más, me dijeron "¿a x le pasa algo?   está inaguantable y parece que tiene un amargazo encima, antes creo yo que no era así, ¿no? Hasta por twitter es un coñazo". Al preguntarle cuanto tiempo era antes resulta que coincidía con el tiempo tuvimos algo, el tiempo en el que escuchaba a su corazón y no tomaba decisiones estúpidas, el tiempo en el que a veces me escuchaba y finalmente me acababa dando la razón. Ya son tantas personas las que lo dicen que me halaga el hecho de que fuese mejor estando conmigo, pero no me alegra. Me sigue entristeciento que sea como es ahora. Aún no se por qué siento como si la historia tuviese que comenzar de nuevo para rescatar a quien muchas más personas querían, pero para evitar eso he acabado por alejarme completamente.
La conclusión que saqué ayer por la noche era que realmente nunca me amó, ni entendío todo lo que sentí realmente. Con ese "pero eso ya pasó", dicho como algo que no tuvo importancia cuando para mí fue lo más grande de mi vida pues me abrió los ojos. De ahí el desengaño. Quizás me enamoré de alguien que imaginé que era. Ya no lo sé, pero me da igual. Solo se que ese amor se le conoce como el "amor de héroe", y ésto viene a que el sujeto se enamora de la persona que le salva, léase en mi caso, que me saca del vacío en mi vida que tenía en ese momento. Nunca pensé en tener una historia con esa persona. Jamás. Ya tenía lo que siempre deseé, un alma gemela a la que contarle todo, que me escuchase, que confiase en mí también y que me hiciese sentir querido. Ya lo tenía, no era necesario esa historia que desembocó en su pérdida. Eso es lo que realmente me dolía de la ruptura. El perder todo eso que conseguí. Pero nada pasa por casualidad y en breve publicaré el por qué. Esa puta historia tuvo que ocurrir por alguna razón, que por mucho que intento encontrarla no puedo. Se me escapa. Y os diré pronto por qué. La cosa reside en eso, que realmente no tuvo conciencia de lo que amé, de que lo di todo, y digo TODO. Di tanto que cuando se fue, no me dejó nada y no le importó, porque siempre le importó más su persona, que yo, mi corazón, como me sintiese y que fuese de mí. Cuando me besó por primera vez le hice ver en que se estaba metiendo, pero como el que estuviese en mi vida era un regalo me dejé llevar, y le dije "Está bien, solo te pido que por favor no me hagas daño, porque si lo haces, acabarás conmigo". "Aaah no pasa nada, no te preocupes por eso que no lo haré nunca, te lo prometo", me dijo. Iluso de mí. Ni siquiera me amó. Quizás solo sentía únicamente atracción sexual hacia mí, cosa que me repugna por el hecho de que no hubiese amor. Ahora eso solo eso, palabras vacías y alguien que no sabe tomar decisiones y que solo las toma según le dicen. Jamás tomó una decisión sin que nadie le influenciase. Por no escucharse acabó mal también y ahora eso eso, palabras vacías y alguien que deja mucho que desear. Me entristece pero no hay otra. Al menos ya las cosas no me duelen tanto como antes. Pronto escribiré más. Te quise, de verdad.

domingo, 13 de enero de 2013

Callejón sin salida.

Aquí me encuentro yo hoy, tirando en mi cama, escuchando la canción más triste que jamás exista, que por cierto, es mi favorita, viendo sus fotos mientras lloro. La razón es que he llegado a un punto en mi vida en el que nada me importa. Estoy en un agujero del que no se salir, pero solo no puedo. Estoy abandonando poco a poco los estudios, estoy dejando de salir, de conectarme, de hablar, de quedar.. Me estoy encerrando en mí mismo. Juro que he hecho todo lo que he podido. Prometo que hace tiempo que acepté que ya no volvería y que era mejor que se fuese, pero lo único que pido desde hace meses es... que me salven. Estoy perdido, muy perdido y demasiado triste. No soy partidario del suicidio, porque es de los actos más egoístas que pueden existir y no quiero que le afecte a los pocos que me quieren, pero es una idea que me lleva rondando cada día desde hace un par de semanas, cuando ya me he cansado de mi situación. Jamás me he sentido así de mal. No se seguir, no se salir de donde me han metido, no se vivir, no se que hago, no se que debería hacer, no se absolutamente nada. No se cuantas más noches me quedan, cuantos días más sin un motivo por el que vivir. No tengo sueños, metas, aspiraciones, ni nadie a quien amar a mi lado. Mis problemas se me acumulan, me sobrepasan, no se sobrellevarlos, no se tengo fuerzas,me consumo y cada vez me acabo hundiendo más después de meses luchando por salir, con la esperanza de que alguien me salvaría, como una vez cuando más lo necesité, apareció esa persona que me salvó. Tal como vino se fue, y por el mismo hecho de que fue un regalo tuve que obligarme a aceptarlo, pero ahora estoy mucho peor que entonces. No tengo ganas de nada. Si de mí dependiese no me levantaría de la cama y me pasaría horas mirando solamente al techo. Hoy reconozco que me ha destrozado, esa persona fue la que me ayudó poco a poco a salir de mi agujero, y justo cuando estaba a punto de salir, soltó mi mano y caí dentro de nuevo, haciéndome heridas tan serias que me impiden poder intentar escalar por mi mismo. Quisiera poder, quisiera tener fuerzas, quisiera tener esperanzas pero no puedo. Ha ganado, seguro que ya es feliz y anda por ahí cumpliendo sus sueños mientras yo me ahogo aquí con mis propias lágrimas. Casi he llegado a vomitar varias veces de tanto llorar sin consuelo. No puedo más de verdad, me siento como una mierda a la que nadie quiere y para colmo me he vuelto más frío, más cerrado, más triste. Todo se ha puesto en mi contra y soy tan débil que no tengo capacidad para seguir con esto. He dejado muchas cosas de lado porque no se que hago ya. Nada me consuela y nada me anima a seguir adelante. Si aún me levanto de la cama, si aún intento hacer algo por los estudios.. es por mis padres y mis hermanos. Ellos no deben pagar nada de lo que me pase a mí. Yo soy el desgraciado y no puedo dejar que les afecte. Mi realidad es que me consumo en la pena. He perdido mucho, demasiado, por no decir todo. Por culpa de todo esto, por mi culpa, otros han sufrido también, y eso hace que me sienta peor. Necesito ser salvado, pido por que aparezca alguien que me salve y pueda salir, porque solo no puedo, porque ya no tengo fuerzas para aguantar más. Voy para el décimo mes así. He empezado a fumar porros, a emborracharme como nunca y a hacer cosas que antes no concebía, pero ya nada me importa. Quiero que todo esto acabe, pero no le veo fin. La vida me ha golpeado demasiado fuerte, y aunque a veces tenga momentos muy buenos, no dejo de tener como trasfondo y base en mi vida todo esto. Toda esta patraña de problemas y sentimientos negativos. Irónico que la cancion que sigo escuchando una y otra vez ahora mismo se llame "No llores", no llores esta noche dice, pero es algo que no puedo dejar de hacer, porque hasta ahora, es lo único que me hace bien, llorar escondido. Siento esta entrada derrotista y quizás el que esté muy deprimido ahora mismo condicione mucho esto, pero puedo asegurar que es cierto, por mucho de que me autoconvenza de que no, que lo he intentado. Si alguien lee esto, que al menos rece o haga lo que sea por ayudar a un alma rota que no tiene fuerzas para nada. Gracias...

martes, 1 de enero de 2013

Volver a las andadas.

A pesar de todo, escribir es algo que me sienta muy bien. En general en mi vida ronda un sentimiento de malestar conmigo mismo, y por tanto, con el resto debido a mí. La vida, aunque en el aspecto con esa persona y sus efectos en mí son de pena y trágicos no me va tan mal a escala general, en cuanto a amigos y estudios se refiere. He de reconocer que he cambiado y me he vuelto algo más cínico, frío y hermético, tanto que muchas veces respondo demasiado mal, se me nota tristeza, me hago el duro y hago o digo cosas que son impropias de mí. Eso es lo que siempre he temido. Que los daños me conviertan en alguien que no soy. Hablé antes del día de nochebuena en persona con Daza y Richard. Con ambos en el mismo día por separado sobre mí concretamente, matándome a mí mismo porque odio hablar sobre mí y mis sentimientos, me cuesta mucho. Llegamos a conclusiones ciertamente preocupantes que por ahora no comentaré, pero que están ahí y son insostenibles para mí. Si no soy salvado pronto sé que esa situación me llevará a cometer locuras que demontarían mi vida y la de los de mi alrededor, pero si no queda otro remedio arriesgaré y optaré por la opción de modificar mi destino. Cambiar lo que me valla a pasar y en vez de jugar por las buenas, hacerlo por las malas. Cambio drástico de mi vida, un cambio que no quiero pero que si me veo muy mal no tendré más remedio que acatar, revolucionando todo mi mundo. La cosa es que vuelvo a la carga y a contar por aquí mis batallitas y demases. Hay muchas noches que deben ser contadas, muchas fiestas que deben ser descritas y situaciones interesantes que merecen la pena ser descubiertas. La cosa es que seguiré escribiendo, aunque no se con qué regularidad. Mi vida está muy cambiante últimamente, exceptuando el problema que ha causado esa persona en mí y que persiste a pesar de todo, y que, aunque se como acabar con él, me es imposible por mí mismo solucionarlo, pero todo a su debido tiempo y pronto tendréis noticias sobre ello. Ojalá algún día, si hay alguien que me lee, de alguna señal de vida y exprese su opinión sobre todo esto. Digo yo que alguien me leerá, ¿no? El tiempo me lo dirá.

"Año nuevo, vida nueva"

El año 2012 ha acabado. Ni que decir tiene que ha sido el peor año de mi existencia. En estos dos meses atrás me he dedicado a desaparecer. Apenas me he conectado a tuenti, facebook y he tuiteado muy poco. Ha sido como un desaparecer completamente. Seguí las indicaciones de mi amigo "Daza" y me limité a eliminar a esa persona de mi vida completamente. Siempre supe que estaría esperando que quedase conmigo para hablar, escuchar un perdóname por su parte, un volvamos, un te echo de menos, un.. no se.. que no hiciese vacío a todo lo que ocurrió. Seguir así no era bueno para mí así que tuve optar por un adiós para siempre, sintiese lo que sintiese. Por lo tanto, tuve que desaparecer para que esa misma persona no supiese nada de mí. Dejé de publicar incluso en el blog por si existía el riesgo de que conociese la dirección. Entra una cantidad curiosa de gente y con eso de poder ver de donde son pues me llama la atención. Es mejor que piense que he abandonado todo. La cosa es que varias cosas han pasado, sí, pero solo me centraré en dos. La primera de ella viene de otra decepción. No entiendo el por qué de algo. El por qué si yo he tratado de desaparecer de su vida, de evitar encontrarnos (he tenido que renunciar a partes importantes de mi vida para ello), de darle vía libre para ocupar el que un día fue mi sitio con tal de que dejase de herirme con comentarios y demases, siga haciendo de las suyas a mis espaldas. Es una pesadilla. Debería decirle que se rodea de gente algo falsa. Ni os imaginais la de gente que le pone buena cara y a sus espaldas se la comen viva. Gente que siempre está a su lado supongo, o eso creo. La cosa es que por mucho que lo intente la gente me habla sobre su persona, sin ni siquiera preguntar, y algunas más en concreto y la verdad es que me entristeció mucho que habiéndole dejado mi sitio en el mundillo con Daza y los demás, dijese cosas tan feas de mi a mis espaldas. Cosas que jamás esperé, junto con alguna que otra persona más y no lo entiendo. Lo único que siempre digo sobre ella es que la quería mucho, a quien era antes de cambiar. Y que si ahora le huía es porque quería estar yo seguro y protegido de esa persona. El daño psicológico causado por esa persona en mí ha sido muy fuerte y exagerado. Tan fuerte que mi cerebro ha desarrollado una especie de ansiedad cuando se acerca o cuando tengo noticias sobre ella. Incluso después de todo me he portado superbien. Le dije cosas profundas de como me sentía en un intento de hacerle ver que no he cambiado y confiaba en ella, pero al parecer solo le ha servido para disfrutar de que me hundiese más y más, sin opción a ser salvado. Es cierto que otras personas han aparecido en mi vida, y hay alguien que me ayuda muchísimo cada día cada vez que hablo, pero hay cosas que solo puede arreglar la persona que lo rompió. No entiendo el por qué de su odio hacia mí, cuando es la persona que más he querido en mi vida y por la que jamás he hecho tanto. Tanto que incluso he hecho sacrificios personales enormes por su felicidad y bienestar. Algo que nunca tuvo en cuenta y que me destroza día a día. Me siento infravalorado, me siento como una mierda, me siento como si no tuviese valor alguno. Me he vuelto más frío, mas hermético y más dañino. No quiero ser la persona en la que me han convertido. No pido nada, ni siquiera que vuelva. Lo único que pido es que aparezca alguien que me sepa escuchar, que sepa apreciar mis sacrificios, que sepa salvarme de mi mismo, que sepa compartir, que se preocupe por mí, que me haga sentir querido, porque eso es lo que me pasa. Toda esta tragedia romántica es solo una parte de un gran problema que aunque ya estaba desencadenado, ha crecido por dicha causa. Esa relación me estaba salvando y cambiando para bien realmente, era la oportunidad de mi vida de acabar con las cosas que tengo que acabar sobre mí y poder vivir feliz y a gusto conmigo mismo. Solo se que realmente me ha destrozado la vida.
El segundo hecho viene del mensaje de fin de año que me llegó ayer con frases como "ama y haz lo que quieras" y "que sepamos disfrutar de cada segundo de este nuevo año como irrepetible". Sinceramente me parecieron una burla. Es como si me dijese que no hubiese amado de verdad, o como si me intentase decir que ame a otra persona y que haga lo que me de la gana, que le importa poco. La segunda grase en sí no la entendí, básicamente por el "sepamos", plural, los dos, nosotros. No lo entiendo. Sepamos, ¿por qué?. Me suena como a frase de compasión hacia mí por lo que no quiso que fuese una vez. Solo se que ese mensaje me mató y para más inri, acabé llorando encerrado en el baño de mi casa mientras me afeitaba para ir a cenar y celebrar el fin de año con mi familia. Me afeitaba porque había prisa y llegaba tarde, mientras contemplaba en el espejo caer las lágrimas desde mis ojos, una vez más. La cosa ha ido a peor y ha desembocado en un verdadero problema de autoestima y quizás a veces intento de depresión, pero lucho por salir de eso. Solo no puedo, lo reconozco y aunque tengo ciertas personas que me ayudan y a las cuales quiero mucho, no me es suficiente. Lo único que me puede salvar es amor, un amor más sano que éste. Un amor en el que me sienta valorado y apreciado de verdad, no como un desecho o un juguete para el aburrimiento de una persona que no sabía lo que quería. Sé más cosas de su vida, incluído el hecho de que ya me habrá sustituído como si nada y otras cosas que hace. Ojalá todo eso fuera porque me hago la víctima, pero aquí no tiene sentido porque nadie comenta, nadie me conoce, nadie conoce esto y realmente pienso que nadie me escucha. No soy infeliz completamente, pero lo que es la felicidad está muy lejos de mí, aunque he podido alcanzarla a momentos, y sé muy bien como. No me voy a rendir porque si me rindo, lo que me queda es el suicidio, que reconozco que es algo que he planteado muchas veces, pero si lo hicise mi familia pagaría el pato. No podría hacer un acto tan egoísta. Ahora mismo tengo una crisis de identidad, de valores, de fe, de amor, económica y toda crisis que haya. Ojalá este nuevo año mi suerte cambie y aparezca una persona que me salve de la nada en la que me he convertido. Si una vez apareció cuando más la necesitaba en mi vida, ¿por qué no me iba a ocurrir lo mismo? Esa es mi única esperanza y consuelo, el de que cuando ya pagas todas tus deudas con Satanás, solo queda acogerte a la suerte de Dios. Feliz año nuevo a todos los que por casualidad lleguen aquí y lean esto y si alguno os lo preguntais, creo que aún quizás quede algo, no se lo que es, pero os aseguro que aún no haya día que no me haya acordado de su existencia. La quiero, la quise y no se si la querré, pero jamás se me ocurrirá decir cosas tan feas como las que he oído que ha dicho sobre mí.